La cerveza Famaillá es el resultado de un esfuerzo articulado entre productores locales, el Estado y el sector privado. Se trata de un proyecto innovador que logró unir tradición, promoción productiva y desarrollo regional en torno a un producto artesanal, libre de gluten y con un sello distintivo: el sabor a arándano, la fruta más emblemática de la localidad.
El emprendimiento nació en el marco de la iniciativa “Patio de los Cerveceros”, impulsada por productores de la zona con el objetivo de generar una acción de promoción para el sector. El IDEP Tucumán (Instituto de Desarrollo Productivo) intervino como articulador de la propuesta junto con la Municipalidad de Famaillá.
“El IDEP es la agencia que promueve las exportaciones de Tucumán. Trabajamos en conjunto con el sector privado para concretar nuevos negocios e incrementar la matriz productiva”, destacó Ana Atonur, coordinadora de Promoción de Exportaciones del organismo.
En la misma línea, Pablo Barrionuevo, director de Desarrollo Productivo Municipal, resaltó el trabajo conjunto. “El acompañamiento del IDEP fue clave para avanzar en este proyecto, que fortalece a los productores locales y a la economía regional”.
La receta fue elaborada en alianza entre tres empresas tucumanas: No Gluten Beer, especializada en cervezas para personas celíacas; Prado Brewing y Novac. El Municipio de Famaillá, además, aportó los arándanos para concretar la producción. El resultado se presentó recientemente en la Fiesta de la Empanada 2025, donde obtuvo una muy buena aceptación del público. “El arándano le aporta un sabor muy dulce y un aroma intenso. Quedó un producto muy interesante”, describió Juan José Palacios, propietario de No Gluten Beer.
Una cerveza inclusiva
No Gluten Beer surgió a partir de una necesidad personal y se convirtió en un emprendimiento con proyección nacional. Palacios recordó que la idea nació durante la pandemia: “Mi esposa es celíaca y a ella la cerveza tradicional le hacía mal. Armé en casa un pequeño laboratorio y empecé a cocinar cerveza artesanal sin gluten. Así comenzó todo”.
La diferencia clave de estas cervezas radica en la materia prima: se elaboran con sorgo y mijo, en lugar de cebada o trigo, que contienen gluten. En ese proceso, la empresa atravesó una etapa de prueba y error hasta descubrir que el maíz cortaba el sabor amargo que caracterizaba a las marcas libres de gluten disponibles en el mercado. “Ese fue el punto de inflexión para definir nuestra receta”, explicó.
Actualmente, No Gluten Beer produce entre 200 y 400 litros mensuales, que se comercializan en bares cerveceros y eventos particulares, no solo en Tucumán, sino también en Córdoba y Buenos Aires. El reconocimiento a la calidad del emprendimiento llegó en 2024, cuando la marca obtuvo medallas de plata y bronce en la Copa Ovunque, un certamen especializado en cervezas sin gluten.